¿Te has preguntado alguna vez por qué las botellas de vino no son de un litro, como casi todo lo demás?
Hay explicaciones de todo tipo….
Que si la capacidad pulmonar de los antiguos sopladores de vidrio
Que si era el consumo medio ideal en una comida
Que si conservaba mejor el vino
Pero la verdadera razón es mucho más práctica:
En el siglo XIX, los principales compradores del vino francés eran los ingleses.
Y claro, ellos medían en galones imperiales, no en litros.
Un galón equivalía a 4,546 litros.
Para simplificar cuentas, se transportaba el vino en barriles de 225 litros, justo 50 galones.
¿Y cuántas botellas de 750 ml salen de un barril así?
Pues, exactamente 300.
✔️ Más fácil de contar.
✔️ Más fácil de embotellar.
✔️ Más fácil de vender.
Y así, por pura eficiencia logística, se quedó el estándar: botellas de 750 ml, cajas de 6 o 12.
Ni romanticismo, ni alquimia. Solo una medida que encajaba
Ahora… ¿Qué tiene esto que ver contigo? Mucho más de lo que parece.
Porque muchas veces nos pasamos la vida buscando “la forma perfecta”, “la herramienta ideal”, “el sistema más completo” para organizarnos, para planificar, para rendir mejor.
Pero la productividad no siempre se trata de perfección.
Muchas veces se trata de lo que encaja mejor en tu día a día.
De hacer que tus tareas, tus proyectos, tu energía… te cuadren bien en la caja.
Como las 6 botellas en una caja de vino.
Como los 300 pasos que caben en tu semana.
🔹 ¿Qué tamaño de tareas se adapta mejor a tu energía actual?
🔹 ¿Qué ritmo de trabajo te permite avanzar sin agotarte?
🔹 ¿Qué cosas puedes simplificar hoy para que tu flujo sea más fácil de transportar?
A veces no se trata de hacer más, sino de hacerlo encajar mejor.
Porque productividad también es eso: facilitarte la vida.
Y si aún no tienes tu propio “formato de botella” para tus días… esta puede ser una buena semana para empezar a diseñarlo.
👉 Piensa… ¿Cuál es esa pequeña mejora que haría tu semana más ligera? Si me la cuentas, estaré encantada de leerte.
¿Sabes?, he hecho un vídeo de 11 minutos muy interesante si eres de las personas que tienen esta vocecita que les va diciendo…. «ya lo harás mañana»