Hoy vengo a hablarte de la Ley de Parkinson, que dice:
«El trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible para su finalización»
Imaginemos que tienes que hacer un informe, pero tienes todo el día para hacerlo. ¿Cuánto tiempo crees que te tomará? Pues seguramente todo el día.
Es como si nuestro cerebro dijera: «¡Tengo todo este tiempo para hacer esta tarea, así que puedo tomármelo con calma!».
En esto los estudiantes son especialistas, porque la mayoría acaban los trabajos a altas horas de la noche del día anterior, aunque tuvieran 2 semanas para hacerlo.
En mi época de estudiante yo hacía lo mismo.
Imaginemos ahora que solo tienes dos horas para hacer el informe, ¿crees que podrías hacerlo en este tiempo? Pues seguramente sí.
Cuando tenemos menos tiempo, nuestro cerebro se pone en modo superhéroe y hace todo mucho más rápido.
¡Eso es la Ley de Parkinson en acción!
Marcarse horarios limitados en minutos u horas para cada tarea, es decir, tengo 45 minutos o 1 hora y media para hacer esto.
(Y pensar que, quizás, te tomarás el resto del día libre cuando acabes).
Y esto no solo se aplica al trabajo, ¡también se aplica a muchas otras cosas!
Como por ejemplo en casa, porque esta ley también nos dice que llenaremos cualquier espacio disponible, grande o pequeño, con cosas, ya sea que las necesitemos o no.
O a nuestro armario ropero, que si es pequeño lo llenamos y si es grande también. El mío es muy grande y está muy lleno, casi me da vergüenza.
Tengo una prima que se ha mudado 3 veces de casa y cada vez la casa es más pequeña. La primera, cuando se casó, era un chalet de dos plantas, con jardín.
Cuando se separó, se mudó a un apartamento de dos habitaciones, una para ella y otra para su hija.
Ahora acaba de mudarse a otro apartamento, pero como su hija ya se ha independizado, pues con una sola habitación le basta.
Curiosamente, cuando hace poco me enseñó este último apartamento, comentamos lo de tener el piso lleno de cosas y me dijo que cuando vivía en el chalet de dos plantas le parecía imposible que pudiera tener sus cosas en el piso que vive ahora, que dispone de menos de la mitad de metros cuadrados, pero que tiene todo lo que necesita.
Inmediatamente, me acordé del Sr. Parkinson y de su ley.
¿Sabes?, he hecho un vídeo de 11 minutos muy interesante si eres de las personas que tienen esta vocecita que les va diciendo…. «ya lo harás mañana»